El pasado 3 de febrero, en Doctoral, sur de Gran Canaria, se llevó a cabo un curso de conducción de motocicleta trail off-road dirigido por Eduardo Naval, un instructor con amplia experiencia en competiciones como el Dakar. El curso contó con una parte teórica, donde se abordaron aspectos como técnicas de conducción y manejo de equipo, seguido de una sesión práctica que permitió a los participantes, aplicar lo aprendido en terreno. La jornada concluyó con una comida en un restaurante local, ofreciendo una oportunidad para la interacción y el intercambio de experiencias entre los participantes.
En la serena y escarpada localidad de Doctoral, al sur de Gran Canaria, tuve la fortuna de participar en un curso de conducción de motocicleta trail off-road que no solo desafió mis habilidades, sino que también me sumergió en una experiencia inolvidable marcada por la aventura, el aprendizaje y la camaradería. Este evento, realizado el 3 de febrero de 2023, fue una jornada intensa, instruida por el renombrado Eduardo Naval, cuya trayectoria en el mundo del motociclismo y las competiciones extremas lo precede.
Eduardo, con su amplia experiencia en eventos de renombre como el Camel Trophy y ocho participaciones en el Dakar, no solo demostró ser un maestro en la técnica y la estrategia, sino también un guía inspirador. Su conocimiento del terreno de Tenerife y su dedicación a explorar los rincones más espectaculares de las Islas Canarias le han otorgado un entendimiento único del desafío y la belleza que representa conducir en estos paisajes.
El grupo de participantes, compuesto por Alberto, Nicolás, Walter, Kornel y Alfonso, proveníamos de diversos trasfondos pero compartíamos una pasión común: el amor por la motocicleta y el ansia por dominar las técnicas de conducción off-road. La estructura del curso, dividida en una parte teórica y una práctica, permitió una comprensión holística de lo que implica manejar una motocicleta trail en terrenos exigentes.
La sesión teórica fue una inmersión profunda en el mundo del motociclismo off-road. Eduardo compartió su conocimiento sobre los diferentes aspectos de la moto, el equipo necesario y las protecciones indispensables para garantizar nuestra seguridad. A través de una exposición detallada, exploramos técnicas de conducción esenciales, como la posición correcta del cuerpo y las manos, la colocación de las piernas, y cómo ajustar nuestro cuerpo en situaciones variadas como subidas, bajadas, aceleraciones, frenadas, e incluso cómo levantar la moto del suelo después de una caída. Este conocimiento teórico abarcó también los distintos tipos de terreno que podríamos enfrentar, desde curvas cerradas hasta subidas y bajadas pronunciadas y terrenos sueltos.
La fase práctica del curso fue donde realmente pusimos a prueba nuestras habilidades y el conocimiento adquirido. Bajo la atenta mirada y las instrucciones de Eduardo, enfrentamos una variedad de desafíos que replicaron las condiciones reales del off-road. La práctica abarcó todo lo discutido en la teoría, permitiéndonos experimentar de primera mano la emoción y las dificultades de la conducción trail. Cada obstáculo y cada nuevo terreno fue una oportunidad para crecer y mejorar, guiados siempre por los consejos expertos de nuestro instructor.
El curso de conducción de motocicleta trail off-road en Doctoral no fue solo una jornada de aprendizaje técnico, sino una experiencia que nos recordó la importancia del respeto por la naturaleza, la máquina y nuestros propios límites. La guía de Eduardo, combinada con la belleza natural de Gran Canaria y la camaradería entre los participantes, convirtió este curso en una aventura inolvidable que llevaré siempre en la memoria.
Para aquellos que buscan desafiar sus límites, explorar paisajes impresionantes y sumergirse en la cultura del motociclismo off-road, este curso es una experiencia imperdible. No solo te llevas conocimientos y habilidades valiosas, sino también recuerdos y amistades que perduran mucho más allá de los caminos polvorientos y las rutas desafiantes de Gran Canaria.
Al finale del curso, el grupo se trasladó a un restaurante local en Arinaga, donde disfrutamos de la hospitalidad canaria y de platos típicos de la región. Este momento de camaradería sirvió para fortalecer los lazos entre los participantes y compartir nuestras expectativas y experiencias previas sobre dos ruedas.
Al concluir este relato sobre nuestra aventura en motocicleta, no puedo dejar de agradecer a Monika, cuya maestría con la cámara inmortalizó cada instante. Su presencia discreta pero atenta aseguró que no solo lleváramos con nosotros recuerdos vividos, sino también capturados, permitiéndonos revivir cada momento con solo abrir el álbum de fotos. Gracias, Monika, por documentar esta experiencia tan vívidamente.
¡Nos vemos en el próximo curso!
Kornel
